Para que el barco vuelva a su remolque, comience por centrar el remolque con respecto a la cuña de lanzamiento. Mantenga el freno de mano puesto, el motor apagado y una marcha engranada para no retroceder al cargarlo.
Después puede soltar el cabrestante y desenrollar la correa o el cable hasta que el gancho llegue al aro de la cadena de tu barco. Aprovecha esta oportunidad para alinear la punta del casco con los rodillos centrales.
Suba el barco suavemente con el cabestrante, sin sacudidas, hasta que llegue al nivel de los primeros puntales de popa. No dude en cambiar de marcha si el esfuerzo es demasiado grande. Una vez que el barco esté correctamente posicionado en los diábolos, puede atar su barco al remolque.
Si tiene la posibilidad, quite la tapa del guardabarros y los guardabarros o haga funcionar la bomba de achique.
Recuerde enjuagar bien el remolque con agua dulce después de cada viaje por mar, esto le ayudará a luchar contra la corrosión y a proteger sus ejes. Encuentre aquí todos nuestros consejos sobre cómo mantener mejor su remolque aquí.
Antes de volver a salir, compruebe varios puntos: